Construir personajes literarios

Si algo me ha enseñado este impulso de querer contar historias es a respirar, contemplar y luego escribir. Pero no de cualquier modo:

Respirar para tener conciencia de que ser escritor no nos hace ajenos a la vida.

Contemplar es percibir y escudriñar nuestro entorno.

Escribir es construir la metáfora de aquello que nos inquieta. (más…)

Metaficción: 4 formas de resolver problemas narrativos

Voy a hablar de metaficción y de una aparición creativa ocurrida un día de esos que amanece soleado pero uno anda nublado.

Estoy a pocos meses de una mudanza y, como ya sabréis, las mudanzas sirven para muchas cosas, entre las cuales está la oportunidad de eliminar todo aquello que suponga un síntoma incipiente del Síndrome de Diógenes. En esas labores previas de seleccionar y desechar, apareció una nota del 3/11/2003 que dice, textualmente:

Con el buen día que hace y yo nublado. No tienes ni puta idea de lo que le pasa a Gabriela.

Luego vienen otros apuntes y un diálogo autorial con Gabriela, la coprotagonista de un relato inédito, y una nota especial: «como las cartas a Colet». Así nació mi costumbre de usar la metaficción, fuera de la obra literaria, como estrategia para resolver algunos problemas narrativos. Eso es lo que voy a explicar.

Pero, antes, vamos a ver qué es eso de la metaficción. (más…)

Golpes de efecto en las atribuciones de los diálogos

Cuando Plinio Apuleyo Mendoza, en El olor de la guayaba, le preguntó que por qué le daba tan poca importancia a los diálogos, Gabriel García Márquez dijo: «Porque el diálogo en lengua castellana resulta falso». Alejo Carpentier, en Entrevistas (1985), opinó lo siguiente: «Para mí el diálogo, tal como podemos hallarlo en cualquier novela realista, es casi siempre artificial y ampuloso», y agregó que los diálogos novelísticos le horrorizaban porque no correspondían a ninguna realidad.

Como digo en este artículo, algunos de los consejos de escritores son verdades literarias universales (si es que existen), pero la mayoría son verdades personales, fruto de la experiencia o perspectiva del autor. Así que, con todo lo que admiro a Gabo y a don Alejo, en un acto de respetuoso atrevimiento, voy a decirles a estos próceres literarios que esas serán sus perspectivas. La literatura es, en definitiva, una representación cuya condición es la credibilidad, aunque vaya de orcos y de cuatrocientos siete elefantes voladores. Un diálogo debe parecerse a los que escuchamos en un bar, es verdad, pero nunca será real, y si está bien elaborado, el lector creerá en él del mismo modo que yo he creído en Frankenstein. (más…)

Mis 12 tácticas o (auto) consejos de escritor

Como todos, he leído muchos decálogos o consejos de escritor. En mi opinión, algunos de esos consejos son verdades literarias universales (si es que existen), pero la mayoría son verdades personales, fruto de la experiencia o perspectiva del autor. (más…)

Diálogos, madame Bovary y la cola de la panadería

No es que nos vayamos a encontrar a Madame Bovary en la cola de la panadería, ni a Anna Karenina en el salón de belleza, ni a Sherlock Holmes investigando el robo de la joyería de nuestro pueblo; pero, ¿cómo es que esos seres incorpóreos, simples entes de tinta y papel, han supervivido a sus autores? Si le preguntásemos a cualquier persona sobre Sherlock Holmes, es probable que nos diga que fue un personaje que era investigador o detective, que fumaba en pipa y que tenía al Dr. Watson de colaborador. Sin embargo, si le preguntásemos quién es su autor, no es improbable que lo ignore. (más…)