Mireya Alcaráz: La necesidad de escribir

Mireya Álcaráz tiene dieciséis años y es escritora. La conocí cuando tenía catorce y, desde entonces, la he adoptado literariamente, del mismo modo que en mi adolescencia me adoptó don Américo Calí. Sin más preámbulos, los dejo con su nuevo artículo, «La necesidad de escribir».

¿De dónde surge un escritor, o, por qué?

 La necesidad de escribir es algo que deriva de leer, mejor dicho, de los sentimientos que produce leer.
Escribir es la necesidad de reflejar sentimientos propios de una persona, incluso sin ser tal  y como se piensan, aunque sea su esencia. La esencia de un sentimiento se puede reflejar de diversas en un texto y aunque ni siquiera se aproxime a la realidad del escritor, en él está liberando cómo se siente.
En principio, la necesidad de escribir refleja esa finalidad, la de liberarse y, con palabras, ser capaces de crear algo totalmente distinto pero en un plano mucho más profundo, similar a la realidad. Pero llega un punto en el que no es suficiente con plasmar tus emociones y convertirlas en palabras, en algo claro y «’material»’ (las palabras no son nada »material’’, pero al menos, lo son más que los sentimientos), sino que se necesita difundirlo. Se necesita compartir esas inquietudes y hacer reflexionar sobre ellas, porque son cosas que realmente pueden llegar al corazón de alguien, o al menos, esa es tu idea cuando lo muestras.

Los miedos del escritor

Creo que todo escritor sufre el miedo de escribir algo que el lector pase por alto, como una cosa más para decir que ha leído, pero nada que le haya llegado, que le haya emocionado.  Con todo esto no pretendo decir que un escritor escribe para ser leído. En el momento en el que yo escribo única y exclusivamente para que tú me leas, estoy distanciando nuestra relación. La conexión escritor-lector tiene que basarse también en que el lector entienda que el narrador tiene unas expectativas fijadas en él, y que no solo escribe para él, por y para complacerle. El escritor debe comprender también la diferencia entre sentir y creer; un lector sabe que no escribes solo para que te lea, pero debe sentir que así lo haces.

 En la presentación en Pynchon&Co en Alicante, el pasado día 11 de Abril, surgió la duda que a muchas personas les asalta; un escritor, ¿nace o se hace?
Una persona puede tener una voz normal, común, nada grandiosa, pero al sentir pasión hacia la música, entrenarla para sacar lo mejor de ella y obtener resultados muy buenos. Otra persona puede tener una voz magnífica y, si le apasiona, se esforzará para obtener resultados muy buenos también. Es obvio que la segunda persona tendrá que dedicarle menos tiempo y probablemente obtenga mejores resultados, pero si no trabaja, no le va a servir de mucho.
Lo mismo ocurre con los escritores.
Nota: Todo este post es completamente personal y subjetivo. Puedes estar o no de acuerdo, ya que estas son mis formas de ver a un escritor, cómo surge y su conexión con el lector. 

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